martes, junio 01, 2010

Todavía deambula este llanto

Todavía deambula por acá este llanto,
por acá se pasea, sola, la sombra inevitable;
indiferente a mis humillaciones,
desvaríos y quebrantos.
Todavía anida el sabor áspero de la partida;
que se marea y se repite
en la rueda de los días.
Todavía se quedan aquí las lágrimas;
no tiene fin, no se agota hoy la desolación,
sigue creciendo su andamiaje
son así mis penas, precoces.
Y todavía anidan todas juntas,
en la colmena ajetreada de mis fracasos.
Aún queda resto para llorar,
sobran, inéditos, miserias y desencanto.
Todavía late, insondable, la herida:
porque si la vida es ahora un espanto,
tiempo perdido, amigo querido,
qué me importa a mí este llanto.

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