miércoles, octubre 22, 2008

Una llama al viento

De cimas no sondadas subía a las estrellas;
un gran dolor incógnito vibraba por su acento;
fue sabio en sus abismos -y humilde, humilde, humilde-
porque no es nada una llamita al viento...

Y supo cosas lúgubres, tan hondas y letales,
que nunca humana lira jamás esclareció,
y nadie ha comprendido su trágico lamento...
Era una llama al viento y el viento la apagó.

-Porfirio Barba Jacob

lunes, octubre 13, 2008

Cuando en lo alto

Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado,
no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme,
nada más había que el Apsu primordial, su progenitor,
Mummu-Tiamat, la que parió a todos ellos,
mezcladas sus aguas como un solo cuerpo.

No había sido trenzada ninguna choza de cañas, no había aparecido
marisma alguna,
cuando ningún dios había recibido la existencia,
no llamados por un nombre, indeterminados sus destinos,
sucedió que los dioses fueron formados en su seno.

Comienzo del poema babilónico "Enûma Elis"
-1200 a.c.

sábado, septiembre 13, 2008

LLévame

Quiero olvidar que vivo: llévame a donde sea,
y una noche triste, cuando no me quieras
secaré los ojos y me iré a bogar
por los mares negros que tiene la muerte,
para nunca más.

Alfonsina Storni

martes, septiembre 02, 2008

Se dice por ahí

Dijo el Profeta: "Tendrán ojos y no verán".
Dicen los otros: "Lo que importa es el ahora. La mejor calidad al mejor precio. Nuestra gente es lo más importante para nosotros. Vos elegís. Sos libre".

Dijo la Voz en el Desierto: "Tendrán oídos y no oirán".
Dicen los demás: "Con este invento se acabará el hambre en el mundo. Habrá más oportunidades para todos. Esto es el futuro. Ya no habrá más guerras".

Dijo, por fin, el Enviado: "Tendrán boca, y no hablarán".
Dicen todos: "No sabemos lo que queremos, pero lo queremos ya".

Y la tierra lloró por sus hijos: ciegos, sordos, mudos.

lunes, julio 28, 2008

La guerra del Silencio

He dicho todo cuanto debía decir en este mundo. Ahora mi silencio será provechoso; y no mis palabras. Tengo mi tambor y mi vara, látigo de las cosas vivientes. Juntos hablarán con los tambores de mis hermanos brujos. Yo no hablaré. Me encaminaré hacia las montañas a trabajar en el silencio que necesitamos.
Comenzará pequeño, como una piedrecita en mi garganta, y se hará grande...se hará invencible, bajará como agua caliente y tupida por las laderas del este. Descenderá y ahogará a su paso el vocerío del Odio; el estrépito que impide escuchar el crecimiento.

-Liliana Bodoc
Los Días del Fuego

jueves, mayo 01, 2008

Amores que matan nunca mueren

Yo no quiero un amor civilizado,con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasadoy vuelvas del mercadocon ganas de llorar.
Yo no quiero vecínas con pucheros;yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero ni cumpleaños feliz.
Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,cortarme la coleta,brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde;yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres,
porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren.
Yo no quiero juntar para mañana,no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzanados veces por semana sin ganas de comer.
Yo no quiero calor de invernadero;yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguaceroni Venecia sin tí.
No me esperes a las doce en el juzgado;no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,ni carne ni pecado,ni orgullo ni piedad.
Yo no quiero saber por qué lo hiciste; yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí.
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
-Joaquín Sabina
(gracias Juanma por el texto)

sábado, abril 26, 2008

Volver

De tanto en tanto las ensoñaciones y los olvidos que yo mismo me tejo se deshacen, misteriosa y súbitamente. Entonces lo recuerdo todo: que estoy vivo, que respiro, que tuve un pasado que se proyecta tenazmente en mi presente. Y también está ella, la sombra de la que hablaba Borges, la desdicha que se asoma cada tanto para recordarme que ella ha recibido el arduo mandato de perseguirme con obstinación.

Si pudiese, lo haría. Viajaría en el tiempo y volvería a ese enero de 1998, esa fecha que todavía me emociona. Si nada cambia de aquí al día de mi muerte, que siempre presumo cercano, quisiera morir recordando ese instante. Y después volverme espíritu, un puro recuerdo que aletea para que las miserias y las indignidades de la vida material ya no tengan poder sobre mí, para que ya nada pueda indignarme o entristecerme. Seré así, como hoy, el recuerdo propio e inmortal de una felicidad que pasó por acá en puntas de pié, como colándose en un descuido de los dioses.

miércoles, abril 16, 2008

Ucronía

Tuve un sueño profético. Vi un campo arreglado por el hombre, sin pastizales ni cultivos que estorbaran la vista o el tránsito. En medio de aquél jardín con destino funcional, una pequeña ciudad con edificios de apenas seis pisos, todos iguales. A su manera, imitaban la perfección del entorno con su despojada arquitectura, casi aséptica. Ahora que lo pienso bien, más que edificios, aquellas construcciones me recordaban a algún tipo de pirámide. Las ventanas, sin embargo, acusaron mi error de percepción. Eran viviendas, pero sin gente a la vista me permití volver a dudar.

En el centro del semicírculo de aquellos sobrios palomares, se erguía una fuente de cemento blanco, lisa y apenas bañada por un chorro de agua que se asemejaba más a un bebedero que a una fuente. Cerca de ella, dos personas caminaban con languidez tomadas del brazo. Eran jóvenes, muy jóvenes, pero llevaban en la cara el signo de un cansancio acumulado por décadas. Creo haberles preguntado algo en castellano, pero no me respondieron. Intenté con un inglés rudimentario, y uno de ellos, no sin sorpresa en su rostro, me contestó amablemente que aquél lugar no tenía nombre y que si yo preguntaba eso, indudablemente sería uno de aquellos durmientes que los hombres del siglo XXI congelaron para que, soñando como momias sagradas de una ciencia obstinada, despertaran en el futuro.

sábado, marzo 22, 2008

A veces pasa: me mirás.
Y yo lo siento así,
como un sueño lindo, sereno,
para abrazar la mañana
y desperezarse sonriendo.

Me despierto y me hago niño,
me apaciguo en tu sonrisa.
Me basta esa dosis mínima,
justa, chiquita, de tu mirada.
Y ya nada más pretendo.

Una palabra, una insinuación,
un pacto, un juramento:
una mirada, nada más,
y el infinito es un momento.

sábado, marzo 15, 2008

Ironía

Un rey decreta que los sacrificios humanos para solicitar lluvias o benevolencia de los dioses era una barbaridad, y los prohibe. Al mismo tiempo, en su mismo reino, sacrifica a fuego lento y tortura a los que no piensan como él o a los que no profesan su religión. Hizo todo esto con la misma energía y celo.

Un sacerdote predica la humildad y habla de un dios vivo. En una mano blande el símbolo de su credo de vida: un hombre ensangrentado y clavado en un madero en forma de cruz. En la otra, los anillos refulgen como símbolo de su verdad. Millones lo siguen.

Un hincha de un deporte mundial grita fuera de sí: ¡qué grande mi tierra!. Mientras tanto, el nuevo dueño de la mitad de esas tierras piensa para sí, satisfecho: “qué grandes mis tierras”.

domingo, febrero 24, 2008

Toda Vez

Meu coração toda vez que te vê
quer gritar, se arriscar
sair cantando
me delatando pra todo mundo
pensa que está
fora de alcançe
e sai me anunciando
quando leve você passa
me entregando assim
de graça
nesse estado inevitável
da paixão
mas fecho os olhos então
e ele fica mudo
meu escuro, é meu escudo
e silencioso
é meu coração...


Zélia Duncan
Acesso

viernes, febrero 22, 2008

No hay

No hay más vida no hay,
No hay más vida no hay,
No hay más lluvia no hay,
No hay más llanto no hay,
No hay más miedo no hay,
No hay más canto no hay,

Llévame donde estés…llévame…
Llévame donde estés…llévame…
Cuando alguien se va, el que se queda, sufre más…
Cuando alguien se va, el que se queda, sufre más…

No hay más cielo no hay,
No hay más viento no hay,
No hay más hielo no hay,
No hay más fuego no hay,
No hay más vida no hay,
No hay más vida no hay,
No hay más rabia no hay,
No hay más sueño no hay,

Llévame donde estés…llévame…
Llévame donde estés…llévame…
Cuando alguien se va, el que se queda, sufre más…
Cuando alguien se va, el que se queda, sufre más…

-Shakira
Despedida
El amor en los tiempos del cólera

domingo, febrero 10, 2008

Los hombres invisibles

Los desesperanzados
los perpetuos extranjeros
los pesimistas irredentos
preferimos los rincones solitarios
para reconciliarnos con los dioses
que olvidaron nuestros nombres

-Mario Mendoza
Los hombres invisibles