sábado, marzo 22, 2008

A veces pasa: me mirás.
Y yo lo siento así,
como un sueño lindo, sereno,
para abrazar la mañana
y desperezarse sonriendo.

Me despierto y me hago niño,
me apaciguo en tu sonrisa.
Me basta esa dosis mínima,
justa, chiquita, de tu mirada.
Y ya nada más pretendo.

Una palabra, una insinuación,
un pacto, un juramento:
una mirada, nada más,
y el infinito es un momento.

sábado, marzo 15, 2008

Ironía

Un rey decreta que los sacrificios humanos para solicitar lluvias o benevolencia de los dioses era una barbaridad, y los prohibe. Al mismo tiempo, en su mismo reino, sacrifica a fuego lento y tortura a los que no piensan como él o a los que no profesan su religión. Hizo todo esto con la misma energía y celo.

Un sacerdote predica la humildad y habla de un dios vivo. En una mano blande el símbolo de su credo de vida: un hombre ensangrentado y clavado en un madero en forma de cruz. En la otra, los anillos refulgen como símbolo de su verdad. Millones lo siguen.

Un hincha de un deporte mundial grita fuera de sí: ¡qué grande mi tierra!. Mientras tanto, el nuevo dueño de la mitad de esas tierras piensa para sí, satisfecho: “qué grandes mis tierras”.