miércoles, abril 14, 2010

El llanto de Al Andalus

Apenas comenzado el año de Nuestro Señor de 1492, siendo el 897 de la Hégira del profeta Mohamed, la joya de Al Andalus, la ciudad de Granada, cayó en manos de los Reyes cristianos Don Fernando y Doña Isabel.

La perdió en fiero combate el rey Muhammad XI; Boabdil le decían los fieles de Cristo, pero había nacido con el presumible nombre de Abu 'Abd Allāh.

Al abandonar su ciudad querida, después de entregar las llaves a los reyes de Castilla y Aragón, Boabdil miró atrás y viéndola tan magnífica, lloró sin consuelo.

Entonces, su madre Aixa, la sultana, lo corrigió: "Haces bien en llorar como mujer lo que no has sabido defender como hombre".

Mientras tanto, los reyes cristianos lloran por la inconmensurable belleza de la recién descubierta Alahambra. Tan imponente es, que no se atreven a mancillarla con cruces o bautismos.

Todos lloran: por Al Andalus, y por la gloria perdida de la dinastía Nazarí.

No hay comentarios.: